“La economía es el nuevo Dios y el crecimiento infinito, la biblia de muchos”
La creadora del negocio Zero Waste online EcoBlog Nonoa desvela que se pasó al movimiento sin residuos por miedo a que la toxicidad del plástico pudiera afectar a sus hijos
Yurena González nació y creció entre La Palma y Tenerife (archipiélago canario), pero vive en Barcelona desde 2004. Es diseñadora gráfica de profesión y entre sus pasiones se encuentra la ilustración. Hace cuatro años se propuso llevar un estilo de vida sostenible evitando los plásticos, por lo que creó EcoBlog Nonoa, una de las tiendas online y blogs Zero Waste más reconocidos de toda España. El miedo a que el impacto del plástico en el medio ambiente afectara a sus dos hijos le impulsó al cambio. En 2019 publicó el libro Mejor sin plástico, una guía para todos aquellos que quieran pasarse al movimiento sin residuos. Hoy en día se ha convertido en una referente del activismo y la divulgación ambiental.
P: ¿Considera que hay suficientes recursos para tener un estilo de vida totalmente sin plásticos?
R: A día de hoy, no creo que exista la posibilidad de llevar una vida totalmente sin plástico a día de hoy, porque siempre está el residuo que no se ve, ese que envuelve los pallets de conservas en vidrio que compramos, por ejemplo. Pero creo que sí podemos reducirlo muchísimo. En nuestro caso, siendo una familia de cuatro miembros, con dos hijos todavía pequeños, hemos podido reducir en un 90% el plástico. Al final, hay recursos y alternativas para prácticamente todo, pero conseguirlo o no, depende del estilo de vida que queremos llevar y de las circunstancias particulares de cada uno.
P: ¿Por qué decidió usted empezar un estilo de vida Zero Waste?
R: Fue a raíz de un artículo que leí sobre la toxicidad del agua embotellada debido al plástico. En aquel entonces, mi hijo tenía 4 años y mi hija 6 meses y me empezó a preocupar muchísimo que el plástico pudiese estar afectando a su salud. A partir de ahí, comencé a investigar sobre el material y descubrí que su impacto medioambiental resultaba ser abrumador. Era algo que desconocía por completo y estuve varios días en shock. Por primera vez pensé que debía haber alguna manera de reducir mi cubo de basura y aquel día le dije a mi marido: “A partir de hoy quiero vivir sin plástico”. Al poco tiempo, dejé de centrarme tan solo en el plástico y comencé a reducir todos los residuos que generaba, independientemente del material.
P: ¿Cómo le ha cambiado la vida desde que evita los residuos?
R: Este estilo de vida me ha permitido tomar conciencia de muchísimas cosas, no solo de la importancia de cuidar nuestro planeta, sino también de cambiar mi manera de vivir. Decidir qué consumir no solo me afecta a mí, nos afecta a todos, incluyendo a aquellos que viven en la otra punta del planeta. Existe una conexión real entre nosotros, la Tierra y el resto de seres vivos y ahora soy más consciente que nunca. También he aprendido a discernir mejor entre una necesidad real y una impuesta. Ahora sé simplificar mi vida, dar más valor a las experiencias y disminuir la posesión de cosas materiales que no me aportan nada. La mayoría de personas que seguimos el movimiento Zero Waste coincidimos en que este estilo de vida nos aporta mayor felicidad, libertad y paz, gracias a vivir en mayor armonía con la naturaleza.
P: ¿Cuál es el primer paso que se debe tomar para iniciar una vida Zero Waste?
R: Justamente éste el más importante, ya que es el que inicia el camino, por lo que siempre animo a empezar por lo más sencillo. Si lo hacemos al revés, si empezamos haciendo cambios difíciles, es posible que nos desmotivemos y terminemos abandonando el camino antes de tiempo. Cada persona es un mundo. Lo que para mí puede ser fácil, para otra persona puede ser muy difícil, por lo que diría que el primer paso, después de tomar conciencia del problema es el que a la persona le resulte más fácil de poner en práctica. Es decir, si para ti lo más fácil es cambiar tu cepillo de dientes de plástico por uno de bambú, adelante, empieza por ello.
P: ¿Qué obstáculos puede encontrarse cualquier persona al hacer dicho cambio?
R: A veces resulta frustrante no poder hacer todos los cambios que uno quiere o no encontrar alternativas más al alcance, pero diría que el mayor obstáculo solemos ser nosotros mismos: nuestras costumbres, prejuicios y manera de vivir. Un estilo de vida Zero Waste va acompañado de un cambio de conciencia importante. Al principio, a muchas personas se les hace especialmente difícil porque tienden a querer replicar su estilo de vida actual, pero con “productos más sostenibles” sin tener en cuenta la importancia de simplificar en todos los ámbitos de su vida y reducir el consumo de cosas superfluas. Si analizamos lo que tenemos e identificamos qué cosas son esenciales para nosotros y de cuáles podemos prescindir, será mucho más fácil encontrar alternativas.
P: ¿Cómo ve usted la evolución del movimiento en un futuro a medio plazo?
R: Teniendo en cuenta que en solo cuatro años el cambio ha sido brutal, estoy convencida de que esto irá cada vez a más y que la conciencia crecerá. Ahora mismo lo que necesitamos es seguir sumando, que las personas se conciencien y que nuestra manera de consumir se vea claramente en el mercado para que gobiernos e industrias despierten y hagan cambios. La única manera de que los de arriba cambien es haciendo presión desde abajo.
P: ¿Qué le pediría a las Instituciones para lograr una mejora en la reducción de los plásticos del planeta?
R: No se trata de que prohíban el plástico y ya está, como la mayoría de la gente dice. Hay muchas cosas a tener en cuenta y todo es muy complejo en un mundo donde la economía es el nuevo Dios y el crecimiento infinito, la biblia de muchos. Solo puedo decir que la única posibilidad que existe de que la humanidad siga habitando este planeta es haciendo un cambio radical hacia un futuro más sostenible. Estoy convencida de que no existe otra opción.
P: Tras el éxito de su blog, ¿ha notado usted ese cambio en la vida de sus seguidores?
R: Cuando comencé este estilo de vida, prácticamente no había información en España sobre cómo reducir los residuos en el día a día o qué alternativas podíamos emplear. Muchos han empezado por el plástico, como yo. Seguidamente, poco a poco, todos hemos ido entendiendo que este camino se conecta con muchos otros y que la vida sostenible abarca muchísimo más que un simple envase. Personalmente, me he centrado siempre en compartir mi experiencia, mi día a día llevando este estilo de vida, desde la positividad y sin enjuiciar. Además, he querido dejar claro que esto no es una competición y que la perfección no existe. La falta de información hizo que me costara mucho tiempo y esfuerzo cada cambio que hacía y fue por ello que, en el 2016, a los pocos meses de empezar mis propios cambios, abrí el blog, para facilitar el camino de todas aquellas personas que tuviesen el deseo de cambiar sus hábitos y no pudieran que dedicar tanto tiempo y esfuerzo como lo hice yo.
P: En 2019 publicó “Mejor sin plástico”. ¿Cómo nace esta iniciativa?
R: Al igual que el blog, escribir un libro me pareció una herramienta perfecta para facilitar el camino de todas las personas que quieren cambiar sus hábitos y su estilo de vida. Reunir en un solo recurso el problema actual al que nos enfrentamos, cómo podemos cambiar nuestro propio rumbo e ideas y alternativas para todos los cambios básicos. Me pareció una de las mejores maneras de llegar a gente que incluso, hasta ahora, ni se plantean hacer cambios o que quieren hacer cambios, pero no saben cómo. Por eso, cuando la editorial me propuso escribir este libro, ni me lo pensé.
P: ¿Qué ha sido más difícil a la hora de escribirlo?
R: La verdad es que hubo muchos momentos difíciles. Cumplir con los tiempos, la conciliación familiar y laboral mientras escribía, gestionar los diferentes estados de ánimo mientras se escribe para que no influya en la lectura… Hay que saber que cuando escribes un libro, lo haces a lo largo
de los meses y en ese tiempo nadie mantiene un estado interior inmutable. Aun así, quizás lo más difícil fue ordenar toda la información que tenía en mi cabeza. Durante el primer mes, me sentaba cada día frente al ordenador y no conseguía escribir nada porque no sabía por dónde empezar
ni cómo plasmar tanta información. Fue frustrante, pero una vez empecé, continuar se hizo más fácil y ver el libro impreso y que esté siendo útil a tantas personas compensa con creces todo lo que vivimos mi familia y yo durante el proceso.
P: ¿Qué repercusión ha tenido a nivel nacional?
R: El libro ha tenido muy buena acogida y me hace especialmente feliz que ayude a cada persona que lo lee a replantearse sus hábitos. Incluso si hubiese ayudado tan solo a una persona, lo calificaría igualmente de éxito. Además, se puede encontrar en prácticamente todas las bibliotecas de España, por lo que está accesible para todo el que quiera. ¿Qué más se puede pedir?
P: ¿Cómo lo describiría para diferenciarlo de cualquier otro libro sobre el Zero Waste?
R: Cada persona tiene su estilo y su manera de ver y vivir las cosas. Aunque el mensaje sea el mismo, o las ideas y alternativas coincidan, la manera que tenemos cada escritor de llegar a las personas es diferente y el lector conecta de manera especial con aquel con el que se siente identificado, le motiva o le ayuda a reflexionar. En resumen, para mí, la única diferencia que puede existir, en cada libro, es simplemente quién lo ha escrito y quién lo va a leer. En cualquier caso, cualquier libro sobre sostenibilidad es perfecto y maravilloso para empezar nuestro camino.